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Los mejores días de mi vida se han quedao estancados en tu saco, muy cerquita de tu espalda, pegaditos a tus pies. Las canciones que cantabas, las historias que me contabas hasta las tantas, las risas que nos echabamos hasta más no poder, se han quedado guardadas en aquel lugar, con la arena, con el frío, con el calor que me dabas. Daría la vida por volver a verte y decirte lo que te he echado de menos, nuestras típicas tonterías, nuestros cigarritos, nuestras caricias. Lejos quedo de tus manos y de tu pelo, de tu risa y de mis prisas, de las noches de verano en las que me hacias tan feliz. Toco madera y cruzo los dedos, deseo poder verte otra vez en directo, deseo esnifarme otra vez tu cuerpo entero, deseo que me digas cierra los ojos, no me voy a ir.

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